domingo, 22 de octubre de 2023

    Poema

      María Auxiliadora

 Cuantas noches hilachudo

corre el viento

entrecorta sus agobios

y se abstiene del vacío de un beso.

 He de mirar cómo se desborda

un estanque lleno de aire, que a tientas

aparenta una efímera simpleza,

pero en el fondo se descubren

esmeraldas y finas perlas.

 No haremos pactos con el tiempo

el solo se limitará a permitir,

a absorber minutos testigos

venideros.

 Es así como por decisión unánime

de la historia que es pasado,

la verdad in fraganti del presente

y un porvenir futuro,

ahí quietos,

en su puesto,

en su lugar,

advierten atentos:

que tu sonrisa apacible y estruendosa

genera mi remanso en la aurora,

y las vitrinas de tu alma

siempre fueron, son y serán

estrellas de mi esperanza

antorchas que no se apagan...

 Nuestras almas 

vientos de amor que nunca pasan.