HOMENAJE
D. Antonio González Robles
SDB24 junio 2.016
¿Alguna vez has pensado en ofrecer a tus seres queridos un homenaje
muy especial en recompensa por sus buenas acciones, por el cariño o la
atención que en cada momento te han mostrado? Pues esa persona que te ha
infundido alegría e ilusión en el corazón, esa persona tan especial es Antonio.
Gracias Antonio.
Hoy día 24 junio de 2.016 hemos querido tener un sencillo homenaje al
Delegado de la Casa Salesiana DON BOSCO en Palencia: D. Antonio González Robles
SDB.
Ha llegado el momento de decirte unas palabras sentidas, de profundo
aprecio y agradecimiento. Y las diré en nombre de todos los aquí reunidos, que
también lo conocéis.
Los seres humanos somos distintos y
actuamos de muy diversa manera. Parafraseando el dicho bíblico que dice “por
sus obras os conocerán”, cabe decir, amigo Antonio, que efectivamente te
conocemos por tus obras. Y se dice también que “obras son amores” y, en este
caso, con buenas razones.
Unos y otros nos conocemos en diferentes contextos, desde perspectivas diversas. A partir de lo que cada uno vemos de los demás, podemos construir su perfil humano, que en gran medida coincidirá con lo que uno sabe de sí mismo.
Unos y otros nos conocemos en diferentes contextos, desde perspectivas diversas. A partir de lo que cada uno vemos de los demás, podemos construir su perfil humano, que en gran medida coincidirá con lo que uno sabe de sí mismo.
A ti, Antonio, te conocemos y
reconocemos como quien eres: un amigo para todos nosotros. Y nuestras miradas
encuentran la imagen de un hombre entregado a la Familia salesiana, a sus
amigos, a quienes le necesitan; una persona serena y jovial, activa,
inteligente y afectuosa; en pocas palabras: una persona buena. Así te vemos y
te reconocemos. Los defectos que tengas, ésos los pones en tu cuenta particular,
pues no son relevantes en el espejo donde tu imagen se refleja para todos
nosotros.
Los avatares de la vida son los que cincelan la persona que somos, los que van puliendo nuestra personalidad más allá del personaje que en algún momento toca representar en este gran teatro del mundo. Lo que podría ser un relato pormenorizado de tus trabajos y tus días nos ofrecería la semblanza completa del Antonio que conocemos, del Antonio que queremos. Mas por otra parte, no hay ningún relato completo, ni siquiera el que cada uno haga de sí mismo; ninguna biografía está cerrada. Podemos destacar, eso sí, las pinceladas con que al dibujar el cuadro de nuestras vidas queremos resaltar. Y en ellas podemos reconocer los trazos de los principales acontecimientos que las definen y las identifican con la persona que eres: un buen salesiano, una buena persona.
Los avatares de la vida son los que cincelan la persona que somos, los que van puliendo nuestra personalidad más allá del personaje que en algún momento toca representar en este gran teatro del mundo. Lo que podría ser un relato pormenorizado de tus trabajos y tus días nos ofrecería la semblanza completa del Antonio que conocemos, del Antonio que queremos. Mas por otra parte, no hay ningún relato completo, ni siquiera el que cada uno haga de sí mismo; ninguna biografía está cerrada. Podemos destacar, eso sí, las pinceladas con que al dibujar el cuadro de nuestras vidas queremos resaltar. Y en ellas podemos reconocer los trazos de los principales acontecimientos que las definen y las identifican con la persona que eres: un buen salesiano, una buena persona.
