El Domingo de Ramos abre solemnemente la Semana Santa, con el recuerdo
de las Palmas y de la Pasión, de la entrada de Jesús en Jerusalén.
Por un momento la gente revivió la esperanza de tener ya consigo, de
forma abierta y sin subterfugios aquel que venía en el nombre del Señor.
Al menos así lo entendieron los más sencillos, los discípulos y gente
que acompañó a Jesús.
La aparición de una nueva enfermedad
infecciosa supone siempre una situación compleja, especialmente si lo
hace como una epidemia de extensión o gravedad significativas
” Yo me quedo en casa”
Centro Salesiano DON BOSCO Palencia