HOMENAJE
A
MARÍA AUXILIADORA
EN
VALLADOLID
A
MARÍA AUXILIADORA
EN
VALLADOLID
El día 29 de
mayo la Familia Salesiana de Palencia y Villamuriel disfrutamos de un día
típicamente salesiano porque el motivo que nos movió para juntarnos fue María
Auxiliadora que peregrinó con nosotros hasta el barrio de Pajarillos donde se
encuentra la presencia salesiana de Valladolid.
Llegamos a
nuestro destino los primeros. Allí nos estaban esperando miembros de la
Asociación de María Auxiliadora y voluntarios que nos informaban dónde podíamos
tomar un café, participar en una tómbola benéfica o simplemente ver la Obra
Salesiana. Poco a poco fueron llegando el resto de autocares: Oviedo, León,
Zamora y Madrid, que por primera vez se une a este homenaje.
La Velada
lírico-musical fue de gran altura. Un
sainete de los hermanos Quintero, unos números de zarzuela, danzas del mundo o
unos números de mimo, magistralmente realizados, fueron algunas de las
actuaciones. Se nota que hay una cantera y
una escuela de artistas que hablan mucho y bien del estilo salesiano que ahí se
vive, pues Don Bosco daba gran importancia en la educación al teatro, la
música… Sobresaliente.
Pero el plato fuerte fue la eucaristía. A las 13
horas la iglesia se llenó de romeros
que querían expresar su amor, agradecimiento y súplica a tan buena Madre: Mª
Auxiliadora, la madre de toda la Familia Salesiana. Nos presidió la eucaristía
el párroco, el salesiano Ángel Téllez, acompañado de otros concelebrantes,
delegados de Admas. Por ser el día del Corpus tuvo su protagonismo la
eucaristía y el compartir, pero con
referencias a la Virgen ya que Don Bosco nos enseñó a unir esos dos grandes amores: la eucaristía y la
Virgen. Las presidentas de las asociaciones de Admas ofrecieron un donativo,
como ya viene siendo costumbre, para la Fundación Juan Soñador. El coro de la
parroquia cantó algunas canciones de la misa
castellana. Nos ayudó a vivir la eucaristía.
La comida,
servida por un cáterin compuesto de jóvenes relacionados con nuestra Fundación
Juan Soñador, dieron un alto nivel de profesionalidad y buen hacer, además de
la exquisitez de los platos y el buen gusto para complacer los buenos
paladares.
Al acabar la
comida, en el exterior, entre la Residencia y el Centro Juvenil, el baile
continuó el buen ambiente de fiesta que ya teníamos.
A las cinco
de la tarde nos fuimos a la iglesia para recibir la bendición de María
Auxiliadora y despedirnos de Ella. D. Eleuterio, Delegado Regional de las Admas
de León, nos animó a seguir creciendo en el amor a nuestra Madre y a vivir el
compromiso de preocuparnos de los más débiles.
Damos
gracias a Dios y a María Auxiliadora porque todo salió muy bien. Vinimos más
animados y con ganas de seguir creciendo como Familia Salesiana.
Y gracias
también a las Admas de Valladolid y a todos los que llevaron a cabo el peso del
encuentro.
D. Antonio González Robles SDB
Delegado AA.AA.DB