1 DE MAYO
2.015
32 PEREGRINACIÓN DE PALENCIA A VILLAMURIEL
EN EL BICENTENARIO DEL NACIMIENTO DE SAN JUAN BOSCO
La Peregrinación del 1 de mayo viene precedida de una Vigilia mariana. De 10 a 11 de la noche
se concentran todos los que van a acompañar a la Virgen con luces, antorchas o
con su presencia para cantar, rezar, meditar, escuchar
textos sobre la Virgen. El recorrido es por las calles cercanas al colegio
salesiano de Villamuriel para acabar en nuestra iglesia de María Auxiliadora
donde se canta la salve y se recibe la bendición de María Auxiliadora. Finaliza
el acto con una chocolatada. Los niños y jóvenes del Centro Juvenil tienen un
protagonismo especial en esta Vigilia
mariana.
En este marco del Bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco, un año
más, fieles a la cita del 1 de mayo, se
juntaron cientos de romeros para acompañar a Mª Auxiliadora desde la Fuente la
Salud –Palencia- hasta el colegio
salesiano en Villamuriel de Cerrato. Se da la circunstancia que este año se
estrenó una sencilla carroza en cuyo trono
fue la Virgen rodeada de peregrinos, devotos de María Auxiliadora. Quizás
por eso de llevarla en carroza la lluvia nos acompañó durante bastantes tramos
del trayecto, como sucedió en la primera marcha que se hizo en aquel lejano 1
de mayo de 1984.
Este año fue la 32 peregrinación. Como saben la mayoría
aquella hermosa talla que se encuentra en la iglesia del colegio salesiano de
Villamuriel, no pudo venir en una bella carroza, prestada, por causa de la
lluvia. Ahora se lleva otra María Auxiliadora, más fácil de transportar y sin
problemas en caso de lluvia. Esta imagen se encuentra en la Casa Salesiana de
Palencia.
Un año más los participantes en la peregrinación acompañaron, con mucho orden y buena
organización a
la Virgen Auxiliadora durante todo el recorrido.
A lo largo del camino, se rezó, se cantó, se acompañó a
la Madre… y sobre todo, se vivió una experiencia de familia, de iglesia porque
compartimos ideales comunes.
La eucaristía tuvimos que tenerla en la iglesia del
colegio y no fuera como suele ser porque la lluvia nos lo impidió. Nos presidió
la eucaristía D. Luis Fernando Álvarez, Delegado Nacional de antiguos alumnos y
salesianos cooperadores. La iglesia estaba totalmente llena de miembros de la
Familia Salesiana de Villamuriel, Palencia, Astudillo, Valladolid…y muchos
otros que año tras año son fieles a este encuentro mariano. La salve cantada a
dos coros al final de la misa llenó el ambiente de un fervor y emoción
especiales. Con la bendición de María Auxiliadora y el beso a la medalla de la
Virgen dimos por finalizada la celebración en la iglesia.
Los pinchos misioneros ayudaron a crear ambiente de
familia y de solidaridad. Este año lo que se recaudó con estos pinchos fue para
los damnificados del Nepal: 1.500 €. La comida en el salón de actos creó un
ambiente de familia, al compartir en la mesa los exquisitos manjares llevados o
adquiridos en los pinchos misioneros.
La espontánea sobremesa, los juegos de entretenimiento
animados por los jóvenes del Centro Juvenil, las numerosas partidas de cartas…
prolongaron la tarde cual si tratara de un Oratorio
Salesiano.
Merece la pena seguir haciendo esta peregrinación mariana
y potenciarla todo lo que se pueda. Don Bosco lo haría, y nosotros, seguidores
de un soñador, también estamos
dispuestos a seguir haciéndolo con la generosidad, entrega y sacrificio que
toda obra buena, como ésta, lleva
consigo.